
No compliquemos demasiado algo bueno: las quesadillas son un clásico entre semana, un deleite para los más exigentes, y, en serio, una excelente manera de vaciar el refrigerador. Pero cuando tienes carnes de Creamery Creek en el congelador, no es solo una comida de "lo que queda en el refrigerador", sino una comida buenísima .
Esta receta combina dos de nuestros ingredientes favoritos, llenos de sabor: carne molida madurada en seco y nuestro chorizo de cerdo Duroc. La combinación es rica, sabrosa, ligeramente ahumada y con el punto justo de jugosidad para una quesadilla de bordes crujientes que se mantiene firme (sin esa sensación de que el centro quede pastoso).
Lo que necesitarás:
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1 libra de carne molida madurada en seco Creamery Creek
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1 libra de chorizo de cerdo Duroc de Creamery Creek
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1 cebolla pequeña, finamente picada
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1 taza de queso rallado (nuestro queso cojack o pepper jack son excelentes)
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Tortillas de harina (tamaño taco suave o burrito)
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Mantequilla o aceite para cocinar
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Extras opcionales: jalapeños en rodajas, cilantro picado, crema agria, aguacate, salsa picante.
Hagámoslo:
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En una sartén a fuego medio, dore la carne molida y el chorizo juntos, deshaciéndolos mientras se cocinan.
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Añade la cebolla picada y cocínala hasta que esté tierna. Escurre el exceso de grasa si es necesario.
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Calienta una sartén limpia a fuego medio y agrega un poco de mantequilla o aceite.
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Coloca una tortilla en la sartén, espolvorea la mitad con queso, unas cucharadas de la mezcla de carne y los ingredientes adicionales que desees, y luego añade más queso (para que se pegue). Dobla la tortilla.
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Cocínelo hasta que esté dorado y crujiente, luego voltee y dore el otro lado. Repita con el resto.
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Córtalo en gajos y sírvelo caliente, con tus salsas para mojar favoritas.
Por qué nos encanta:
Esta receta es fácil de preparar para mucha gente o para ti solo. La carne le da esa base clásica y sabrosa, mientras que el chorizo le da el toque picante y rico: una combinación de sabores. Además, se recalientan de maravilla, así que no dudes en preparar más.
Mantenlo simple o atrévete con los ingredientes: de cualquier manera, esta receta se gana un lugar en tu rotación habitual.
¿Quieres incluirlo en loncheras, comidas para el día del partido o en menús de refrigerios de medianoche? ¡Anímate! Las carnes de Creamery Creek lo convierten en algo más que una simple quesadilla: es una pequeña carta de amor a tu paladar.
¡Cuéntame cómo te va!
Besos y abrazos,
Luisa