Carne de res madurada en seco criada en pasturas de Wisconsin

creamery creek cow and bull on pasture with a nice sunset

Si busca carne de res con un sabor intenso, textura tierna y una nutrición de alta calidad, la carne de res madurada en seco criada en pasturas de Wisconsin es insuperable. Pero ¿qué la distingue? Analicémoslo.

Criado en pastos abiertos

Los exuberantes pastos verdes de Wisconsin ofrecen un entorno ideal para la cría de ganado vacuno. El ganado pasta en pastos ricos en nutrientes, lo que da como resultado una carne natural y bien marmolada, sabrosa y criada responsablemente.

También alimentamos a nuestros animales con una ración total de carne (TMR) constante durante todo el año para que el acabado sea uniforme. Queremos que el excelente filete que comió ayer sea de la misma calidad que podrá comprar dentro de 3, 6 y 9 meses. Si tiene más preguntas sobre nuestro estilo de alimentación, lea más aquí .

Por qué es importante el envejecimiento en seco

La maduración en seco realza los sabores naturales de la carne, permitiéndole ablandarse y desarrollar su intensidad con el tiempo. Nuestra carne se madura en seco hasta por 28 días , lo que crea una textura mantecosa y un sabor intenso a carne que no encontrará en la carne de supermercado.

Mejor carne, mejor nutrición

La carne de res criada en pastura contiene mayores niveles de omega-3 y nutrientes esenciales que la carne de res criada convencionalmente. Además, al combinarse con la maduración en seco, el resultado es un filete no solo más sabroso, sino también más nutritivo.

Dónde conseguir carne de res madurada en seco de primera calidad de Wisconsin

¿Te apetece probar carne de res criada en pastura y madurada en seco directamente de la granja? En Creamery Creek, te llevamos carne de res de alta calidad directamente a tu puerta. Explora nuestra selección de Suscripciones de Carne de Creekclub , suscríbete y ahorra, ¡y prueba la diferencia hoy mismo!

¿Tienes preguntas sobre la carne madurada en seco? Déjalas en los comentarios. ¡Nos encantaría conversar contigo!

Besos y abrazos,

Luisa