Si nunca has cocinado costillas de res, no te preocupes, ¡yo te ayudaré! Estas costillas carnosas y sabrosas provienen de la sección primaria de las costillas de la vaca (donde se encuentran esos preciados chuletones), y cuando se cocinan a fuego lento, se deshacen del hueso. Ya sea que las ahúmes en la parrilla o las ases lentamente en el horno, la clave es la paciencia. Créeme, ¡vale la pena la espera!